“El juego, los vínculos y el aprendizaje”
Encuentro de formación.
El viernes primero de septiembre en el Instituto San José de Calasanz se llevó a cabo el encuentro de formación: "El juego, los vínculos y el aprendizaje".
La coordinadora de la carrera de psicopedagogía y profesora de la casa Andrea Aredes, fue quien inicio la jornada, realizando la presentación sobre los objetivos de la misma y presentando una dinámica a partir de imágenes y palabras como sostén, maduración, crecimiento, desarrollo, yo, los otros, vínculos, diversidad, docentes, alumno, juego, mirada, aprendizaje.
Los propósitos de este encuentro fueron realizar un encuentro de miradas frente a la diversidad de alumnos que tenemos en el aula. Se posibilito un tiempo destinado para compartir experiencias, conocimientos y saberes de profesionales para reflexionar acerca del quehacer de la tarea docente y psicopedagógica en los distintos niveles del sistema educativo, dentro de la Institución, en el aula y con cada alumno.
Una de las disertantes, Carina Russo, psicomotricista, que actualmente es integrante del equipo itinerante de estimulación temprana en el municipio de morón, y de un proyecto que lleva a cabo el ministerio de desarrollo social de la nación, en la provincia de Buenos Aires, en su ponencia manifestó la importancia del desarrollo, el vínculo y el cuerpo en la primera infancia.
Hay hitos, cuestiones relacionadas al vínculo que ocupan un lugar relevante en el desarrollo de los niños. Dar lugar al juego desde que el niño nace resulta fundamental.
La mirada sobre el niño es muy significativa, aprender a mirarlo como un ser social, tener en cuenta su contexto, su cultura, su condición. Pensarlo y posicionarlo como sujeto de derecho en todo momento.
Esto está directamente vinculado con el desarrollo de los niños y como los factores socio ambiental, culturales, la crianza y sus primeros vínculos dejan huellas en los futuros aprendizajes y como los niños transfieren conocimientos y experiencias en situaciones de la vida cotidiana y se posicionen frente a nuevos aprendizajes.
El rol del adulto debe ser acompañar el desarrollo de los niños, dejar de ser protagonistas para darles lugar, para que de esta manera logren accionar y así construir vínculos de confianza y seguridad.
"A enseñar se enseña, pero también se aprende" fue una de las frases más relevantes en la jornada de formación.
¿Para qué? ¿Por qué? ¿Cómo? Suelen ser preguntas que favorecen esclarecer los objetivos que se quieren lograr con el juego. Pensar la finalidad favorece la apropiación y el modo de trabajar con los niños.
Se realizó una dinámica en la que se expusieron imágenes de dos situaciones, en las cuales había niños y adultos en un mismo contexto, la diferencia entre ellas, fue que en una de ellas además había materiales y elementos. La percepción de estos dos ambientes diferentes, habilitaron un espacio de debate con respecto a los vínculos e interacción entre los mismos, ya que en una de las imágenes se evidencia la mirada por parte de los adultos y presentando recursos, creando de este modo un ambiente facilitador que permita la exploración, el vínculo y el aprendizaje.
Se concluyó de este modo, acerca de la importancia de los primeros vínculos como fundantes de la vida psíquica de un sujeto singular y social; la importancia del juego dentro y fuera del aula y de la institución educativa, la mirada y escucha que genera confianza y seguridad en cada etapa de la vida de los niños.
La disertante Lic. Claudia Dafonte, coordinadora de un centro especializado en adultos, adolescentes y niños con trastorno de espectro autista, nos mencionó la importancia de tener en cuenta todo lo expuesto anteriormente posibilitó pensar en el juego y plantear la diferencia entre lo que es una acción repetitiva y un juego repetido.
Es importante tener en cuenta a cada sujeto desde los aspectos de su subjetividad privilegiando la construcción y la constitución como seres únicos. También se reflexiono acerca de la importancia que el adulto tiene en el crecimiento y el aprendizaje con otro, generando así vínculos de confianza y seguridad en los niños.
Mencionó varias experiencias con las que trabajó y dio características del juego en niños con trastorno del espectro autista, así como también intervenciones para el trabajo con y en la familia. Del mismo modo planteó orientaciones y estrategias para el trabajo en la escuela, con los docentes, teniendo en cuenta el acercamiento desde la fragilidad y las características propias de cada niño.
Finalizando la jornada, la Lic. Silvina Pagano docente con experiencia en los distintos niveles educativos, presentó un PowerPoint acerca de las potencialidades de los alumnos y a través de la pregunta ¿Dónde poner la mirada? Nos posibilito pensar en la relevancia de la educación, desde el ser, hacer, sentir, conocer, pensar y vivir juntos.
Compartió diversas experiencias de su práctica profesional y sostuvo la importancia de fomentar y favorecer desde el nivel inicial el despliegue de las potencialidades de cada uno de los niños como inicio de un trabajo articulado entre niveles (primario y secundario) posibilitando la trayectoria escolar.
Presentó además, estrategias a partir del juego como instrumento, insumo, recurso, estrategia, herramienta de comunicación entre otros.
Por último, se dio el lugar al auditorio para pensar, compartir reflexiones y formular preguntas a las profesionales.
La directora del nivel superior Lic. Luz Albergucci tomó la palabra, para agradecer la presencia de todo el auditorio como así también el aporte de cada uno de los profesionales presentes en la jornada y destacó lo favorecedor que resulta tener en cuenta los diversos aportes teóricos que presentan varios autores, llevarlos a la práctica cuando resulte necesario, pensando en la singularidad y la modalidad de aprendizaje de cada niño.
Se invitó a los presentes a recorrer la muestra de juegos realizados por alumnas de 4º año de Psicopedagogía (2016-2017) y llevarse un juego de Ta-te-ti como recuerdo con la frase "Los niños juegan como viven, y jugando aprenden a vivir. (José Martí)
Teniendo en cuenta siempre que "el hacer, sentir, decir y pensar" tenga coherencia con el accionar de cada uno como profesional y que circule el afecto para dar lugar al desarrollo, al juego y a los vínculos.
Estudiantes de 4° de psicopedagogía.